Lo malo del turismo, además de que a veces son demasiados, es que se generan cosas diferentes por ellos y para ellos y luego oyes a gente decir que están deseando ir a Bacerlona para comer el típico brunch de tostada de aguacate, ir al afteework a tomarse un aperol o unas mimosas, cogerse los sidecars, los karts o los tuktuks o montarse en la bici barra libre de cerveza. Crean tiendas para ellos, cafererías para ellos y todo para ellos. Como una realidad paralela.

chusgc@xarxa.cloud
@chusgc@xarxa.cloud